Pixels (2015)

En su estado más básico o simple, la premisa de Pixels ofrece la oportunidad de algo creativo y entretenido, con la idea de personajes de video juegos que aparecen para atacar la tierra. Dicha premisa ya la hemos visto pero no puedo negar el potencial que posee para dar origen a una historia que cumpla con su labor de entretener, como toda película de este tipo debería.

Desafortunadamente, el filme tiene la mala fortuna de ser producida por la compañia Happy Madison, fundada por el actor principal Adam Sandler. Esta compañia por lo general produce cierto tipos de filmes destinados a un público en específico y si bien Pixels no cae del todo en aquella categoría, igualmente termina con ciertas marcas o influencias de ese humor que caracteriza las películas de Sandler. Como comediante, Sandler pueder ser entretenido, con esa energia exuberante y a su vez extraña que lo propulsó al exito al inicio de su carrera, e incluso me atrevería a decir que tiene el talento para proponerse roles mas dramáticos y fuera de su zona de comfort, como en peliculas como Punch-Drunk Love, Reign Over Me y Funny People, lo cual hace sentir frustración cuando decide dar unos pasos atras con este tipo de personajes e historias. Aquí ni siquiera vemos a Sandler entablarse o poner demasiado esfurzo en su actuación. Es como si se viera cansado y no busque siquiera tratar de darle a su personaje algo de esa extraña dinámica que estaba al menos presente en sus otros proyectos.

El filme, dada su premisa, busca apelar a la nostalgia para conseguir una conexión con la audiencia. Desde los primeros cinco minutos, a las referencias de la década de los arcades hasta los efectos, las cuales, a pesar de ser visualmente estimulantes, no compensan por los personajes trillados, la floja narrativa y falta de lógica en las reglas de este universo.

Así mismo, se puede notar que parte de lo que querian recrear era la esencia de Ghostbusters o Los Cazafantasmas. Sin embargo, lo que hace que Ghostbusters sea tan cariñosamente recordada no es por los efectos por el alto índice de bromas hechas sino por una interesante mezcla de géneros y, en gran medida, la química entre sus personajes que nos hace desear verlos interactuar aun más. Eso no se ve en Pixels. Como ya mencione, los personajes son trillados y no existe el empeño en sacarlos de las casillas del estereotipo. Incluso con actores como Brian Cox y Peter Dinklage, el guión no consigue sacar demasiadas risas, las cuales son escasas a lo largo de sus 106 minutos. La dinámica entre Sandler y Michelle Monaghan es bastanta fácil de predecir como resultado de su sobresaturado uso en filmes, dada la ineficacia de algunos escritores en presentar relaciones mas originales y la falta de complejidad en personajes femeninos.

Por momentos, el filme deja atras toda lógica con el único proposito de avanzar la historia y mostrar algunos destellos de acción. No hay mucho que haga a uno decir que dichas secuencias sean espectaculares o entren las mejores de la década pero son pasables.

Cuando se estreno, los críticos lo añadieron dentro de varias listas acerca de las peores películas del 2015. Por su parte, la audiencia en general desato su ira en las redes sociales, culminando en un gran rencor hacia Sandler por lo que es considerada como su obra mas odiada. Entonces, ¿es Pixels definitivamente la peor película que Adam Sandler haya hecho? Para hacerlo simple, no. Creo que podemos estar de acuerdo en que el 2015 nos trajo peores filmes y que Sandler estuvo en producciones que desearian a estar a este nivel, por mas extraño que parezca. Es simplemente descorcentante que en una industria que se esmera en evolucionar, que Sandler parezca negarse a probar cosas diferentes y decide aceptar estos proyectos que desaprovechan el verdadero potencial que este sujeto en verdad posee.

Una ejecución fallida de una premisa con potencial que no se digna en ofrecer nada nuevo y en cambio parecer estar en un modo automático. Es mala. Pero no es la peor.

Puntuación: 2 de 5.