domingo, 28 de agosto de 2016

Airplane! (1980)


Puntuación:4/5.

La palabra "parodia" es un término que genera bastante frustración en estos días. Ciertamente personas como Jason Friedberg y Aaron Seltzer, directores de algunas "comedias" (Epic Movie, Disaster Movie, Meet the Spartans, entre otros), han colaborado para eliminar la esencia y magia del género que conlleva esta palabra. Es un hecho lamentable que el legado de esta forma de humor haya quedado al borde del abismo porque muchas de nuestras frases o incluso personajes favoritos provienen del genio de artistas como Mel Brooks, Rob Reiner, el grupo de Monty Python. Inclúso el celebrado Charlie Chaplin supo como adaptar el régimen Nazi y a Hitler en The Great Dictator. Sin embargo, el enfoque de esta humilde reseña quiere centrarse en Jim Abrahams y los Hermanos Zucker, quienes escribieron y dirigieron el clásico del género Airplane! o ¿Y dónde esta el piloto? como se lo conoce en América Latina.

Tomando diversos elementos de películas como Airport 1975 y Zero Hour!, el trío de directores busca encontrar la gracia y crear una sátira de los filmes del género catástrofe, un género bastante popular en los 70s. De esta forma, la historia se centra en un avión de pasajeros que amenaza con estrellarse cuando parte de la tripulación y de los pasajeros se enferman o quedan inconcientes. Ted Striker (Robert Hays), quien fuera un piloto de guerra, debe superar su pasado para evitar el desastre así como para recuperar a su novia, la azafata llamada Elaine (Julie Hagerty).

El afamado crítico de cine Roger Ebert comentó en una ocasión que, de todos los tipos de películas, las parodias eran las mas díficiles de opinar mas alla de simple entretenimiento. Ahora mismo creo poder entender a que se refería. Si bien existe una historia y un objetivo que debe ser alcanzado hacia el final del filme, los eventos presentados aquí tienen como función preparar el escenario para el chiste y luego el chiste mismo. La historia puede ser predecible, pero no el humor. El drama existe solo para dar lugar a mas chistes. Aún así, es sorprendente lo independiente que se siente. No es un requisito saber o haber visto las producciones en la que se basa ya que uno puede disfrutar con cualquier libertad del humor sin perderserse o quedarse confundido.

El universo presentado en la película trabaja baja sus propias reglas, permitiendo la proliferación del humor a través de distintos ángulos, como chistes visuales, verbales, físico, y mucho más. A diferencia de los ejemplos mas recientes, no existe un gran enfasis en simplemente hacer referencias a otras películas. Cuando la historia decide enfocarse en algo ya existente, la intención es darle un tono humorístico. Es exactamente eso la magia de una parodia. La posibilidad de percibir algo a través de otra mentalidad. Por ejemplo, ¿qué pasaría si las voces que se escuchan a través de los parlantes en un aeropuerto comienzan a discutir? ¿o la persona que guia a los pilotos en las pistas se distrajera por unos segundos? ¿o tomar una simple frase de manera literal? Pequeños detalles en los cuales normalmente no nos fijamos mucho se convierten en la base de mucho humor.

Parte del genio de este clásico tambien se debe a la decisión de contratar a actores que no eran tan asociados con comedia para actuar aun de manera seria, el conocido deadpan humor, el cual sería repetido en muchas otras entregas de estos directores. Sin dudas, fue una jugada riesgosa que valió la pena, dado que, además de los dos actores ya mencionados, Lloyd Bridges, Peter Graves, Robert Stack y Leslie Nielsen ofrecieron tremendas actuaciones llenas de humor mientras se desenvolvian tan seriamente en situaciones rídiculas y placenteras. Nielsen como el Dr. Rumack es quizás el personaje mas recordado de esta cinta, siendo esta la cual revitalizo su carrera.

Con las grandes franquicias como Lord of the Rings, Harry Potter o las películas de Marvel y DC, existe una mina de oro para una nueva era de parodias y sátiras. El problema se debe a que los realizadores toman ejemplo a producciones de baja calidad y no ven aquello que hicieron a Airplane! y otras filmes tan graciosos e hitos del género.

De cualquier manera, Airplane! puede llegar a ser infantil, inteligente, sutil, obvio, físico y verbal en cuanto a su humor, combinando todos esos aspectos en 88 minutos de risas y carcajadas. Aun mucho que decir, solo sentarse y reirse con la película. De eso estoy seguro.

"Surely you can't be serious."

"I am serious. And don't call me Shirley."

Ok. El chiste se pierde en la traducción pero aun así es muy gracioso.

domingo, 7 de agosto de 2016

Suicide Squad (2016)


Puntuación: 3/5.

El nuevo gran evento bajo el sello de DC en lo que va del 2016 trata de ofrecer algo diferente en comparación a lo presentado en las primeras dos películas de este universo. Un tono mas excéntrico y lijero, poniendo esta vez a los típicos villanos al frente del protagonismo. Por la mayor parte del tiempo, la identida, aunque algo forzada, se mantiente constante en lo que propone.

David Ayer reune a un gran elenco para contar la historia de estos coloridos personajes cuando son necesitados para hacer lo impensable: tomar un papel mas heroíco para intentar salvar las vidas inocentes de un amenaza sobrenatural. Siendo lo peor de lo peor, son reclutados para llevar acabo esta peligrosa y clandestina misión o morir en el intento sin ningun tipo de honor.

Desde el primer segundo, con la presentación del logo del estudio, Suicide Squad busca atrapar a la aduencia con un aspecto visual extravagante pero diferente al filtro de Zack Snyder, pero restringido para mantener la consistencia dentro de este universo cinematográfico. La música intenta incorporarse a la búsqueda de la identidad, complementando varias escenas pero estando algo fuera de lugar en otras. Podría decir que una canción sigue detrás de otra sin mucha transición o fluidez, distrayendo o robando parte de la atmósfera de un momento en vez de contribuir. Odio tener que compararla con Marvel, porque quiero ver a DC haciendo lo suyo y juzgarlo como su propia entidad, pero hay una sensación de que se quería emular lo hecho en Guardians of the Galaxy en cuanto al uso de canciones o al menos que el estudio insistió en poner mas acompañamiento músical para que no sea tan serio como originalmente se presentaba. Dicho eso,  Guardians supo cuando implementar una canción y como se conectaba esta con la escena donde se reproducía. Hubo una consistencia, la cual evito la saturación que puede ser posible en la película de Ayer.

El punto fuerte, como en muchas películas del género, se centra en los actores elegidos para dar vida a estos personajes. Los miembros de este grupo tienen el potencial, apoyado por actuaciones que favorecen sus respectivos debuts en la pantalla grande. Entre ellos sobresalen Will Smith, Viola Davis y Margott Robbie, siendo esta última la que da vida a la anticipada Harley Quinn, un personaje bastante prometedor en el futuro de DC. Si bien los personajes no tienen suficientes escenas como para afianzar o incluso establecer sus personalidades, los actores tratan de sobreponer los problemas del guíon. ¿Quién diría que Jai Courtney, un actor que no tiende a demostrar mucha carísma, me dejaría con ganas de ver mas de él?

Desafortunadamente, Suicide Squad también sufre parte del problema de edición e historia que plagó en mayor medida en Batman v Superman. Salvo una escena dentro de un bar, no hay mucho que ilustre la dinámica del equipo, elemento que suele ser la mejor parte de este tipo de películas.  Siendo villanos  o antihéroes, estaba emocionado por ver la interacción en comparación con los buenos. No puedo evitar que existan escenas que quedaron en la sala de edición, escenas que pudieron haber beneficiado a unos cuantos como a Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), personaje que abria las posibilidades de ver a una criatura en conflicto por su apariencia y animalistica moralidad que termina siendo dejado de lado. Katana (Karen Fukuhara) pasa por lo mismo apesar de un interesante diseño, pero con la excepción de una corta secuencia, así de una linea de dialogo aún mas corta, no deja mucho para recordar. Jay Hernandez es quizás el único actor, sin contar a los otros de renombre, que recibe un material interesante con el que trabajar para interpretar a El Diablo, con un arco argumental en concordancia con a la tematica de redención. Algo apurado pero suficientemente efectivo como para ser una sorpresa.

Rápidamente comentaré sobre el Joker de Jared Leto. Es una interpretación diferente a las anteriores que se haya visto, el cual no es para todos. Tan solo su diseño divide a la audiencia pero mentiría si dijera que no estoy curioso ver mas de esta versión. Digo esto porque su presencia en el filme esta corta así como su importancia en la historia es minima o casi inexistente, lo cual no es mucho como para poder juzgarlo apropiadamente. Es lo que es. Posee unos momentos interesantes como otros que... no lo son. Habria que ver más.

Lamentablemente, lo que no es sorpresa es el lado antogónista  de la película. Últimamente, el género ha tenido bastantes inconvenientes para concebir villanos de calidad. Sin revelar quien es el villano, solo diré que este personaje se suma a la lista de antagonistas fáciles de olvidar. Su plan no tiene mucho sentido asi como una necesidad inmediata para detener y controlar la situacion. Davis como Amanda Waller se sentia como un ser mas temible y con mas presencia, aunque esto se deba mas a la fantástica interpretación.

Luego de la explicación de dónde salieron estos personajes durante la primera media hora, la historia salta del primer acto al tercero sin nada de transición para dar lugar a la acción de grupo. Podría decir que esto es narrativamente incongruente pero, honestamente, la acción se ve simplemente entretenida. Los personajes se ven genial durante las secuencias, el tono ligero con toques de comedia negra son bienvenidos para ser disfrutados. Se puede notar que la acción originalmente planeada iba a ser algo mas violento, rozando material mas para adultos, habitual en el trabajo de Ayer, pero es posible que el estudio no se haya sentido conforme por lo que decidieron bajar el tono. No es espectacular pero si entretenido aunque por momentos se alarga un poco. Quizás pudieron haber cortado unas cuantas escenas y reemplazarlas con algo mas a favor de los personajes.

Suicide Squad triunfa por los méritos de entretener a pesar de sus falencias, expandiendo aún mas el emergente universo de DC, que si bien todavía no puede pararse con los dos píes, demuestra algo de mejoría y promete continuar el proceso levantarse del suelo.
 

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