Puntuación: 4,5/5.
El Rocky (1976) original fue una película que no necesitaba realmente una secuela, mucho menos una franquicia. De hecho, era una historia dramática con un tono realista de la vida común y superación personal que tenia el boxeo como un elemento narrativo antes de ser el enfoque principal. Para mi sorpresa, Rocky II (1979) mantuvo el elemento dramático en vez de ser una innecesaria continuación. Las demas películas varian en cuanto a calidad pero es innegable la pasión y el esfuerzo que fueron utilizados, por lo que son entretenidas a pesar de perder parte del valor humano. No sería hasta Rocky Balboa (2006), cuando veriamos lo que parecía ser un nostálgico tributo y despedida casi a la altura de las dos primeras. No es de sorprender de que cuando anunciaron Creed, sentí algo de incredulidad.
En esta entrega, la historia tiene como protagonista al hijo ilegítimo de Apollo Creed, Adonis, interpretado por Michael B. Jordan, quien se encuentra en busca de su propio legado lejos de la sombra de su difunto padre. Su busqueda hace que eventualmente tenga que pedir ayuda a un solitario pero respetado Rocky Balboa (Sylvester Stallone), quien ahora deberá aceptar el rol de entrenador, mentor y lo mas cercano a una figura paterna para el joven Creed.
El mayor acierto del guión, escrito por el también director Ryan Coogler, es el enfoque de los personajes. La historia personal de Balboa ya fue tratada en las distintas peliculas por lo que el papel secundario no le queda mal, dandole un arco y una motivación necesaria así como el drama acerca de su salud para que sus escenas sean relevantes y también dar paso al nuevo protagonista de esta serie. Stallone, como ya sabemos, fue elogiado y nominado a todo tipo de premios por su papel, y merecidamente. Aquí vemos a un Balboa mas débil en cuerpo, pero no tanto así en espíritu, siendo este el filme en el cual pasa la antorcha a una nueva generación.
Coogler pudo haber hecho simplemente la misma película que la original con distintos protagonistas, pero decide optar por algo diferente. Existen paralelismos con el filme de hace mas de cuatro décadas, de eso no hay duda, pero hay sutiles cambios que hacen que esta entrega se sienta refrescante y a la vez atrapante. A diferencia de Balboa en su juventud, Adonis no trata de superarse sino de forjar una identidad propia. Puede que eso sea una manera de superación, pero Adonis empieza relativamente bien, con un empleo y en compañia lo que él considera familia. Cuando la verdad sobre su origen es revelado, entra en panico, no solo por su ser, sino por lo que representa su conección con aquel a quien jamas conocio a tal punto que ambas metas, su identidad y el legado de su padre, chocan entre sí, creando confusión en alguien que se encuentra perdido. Es diferente a lo que Rocky tuvo que pasar y la manera en que es transmitida también es sutilmente distinta. En Rocky existe una fragilidad mas aparente mientras que Adonis, gracias a una muy buena actuación de parte de Jordan, no se deja quebrar pero que aun puede experimentar su lado nervioso cuando debe enfrentarse a lo que ha ido buscando.
En esta entrega, la historia tiene como protagonista al hijo ilegítimo de Apollo Creed, Adonis, interpretado por Michael B. Jordan, quien se encuentra en busca de su propio legado lejos de la sombra de su difunto padre. Su busqueda hace que eventualmente tenga que pedir ayuda a un solitario pero respetado Rocky Balboa (Sylvester Stallone), quien ahora deberá aceptar el rol de entrenador, mentor y lo mas cercano a una figura paterna para el joven Creed.
El mayor acierto del guión, escrito por el también director Ryan Coogler, es el enfoque de los personajes. La historia personal de Balboa ya fue tratada en las distintas peliculas por lo que el papel secundario no le queda mal, dandole un arco y una motivación necesaria así como el drama acerca de su salud para que sus escenas sean relevantes y también dar paso al nuevo protagonista de esta serie. Stallone, como ya sabemos, fue elogiado y nominado a todo tipo de premios por su papel, y merecidamente. Aquí vemos a un Balboa mas débil en cuerpo, pero no tanto así en espíritu, siendo este el filme en el cual pasa la antorcha a una nueva generación.
Coogler pudo haber hecho simplemente la misma película que la original con distintos protagonistas, pero decide optar por algo diferente. Existen paralelismos con el filme de hace mas de cuatro décadas, de eso no hay duda, pero hay sutiles cambios que hacen que esta entrega se sienta refrescante y a la vez atrapante. A diferencia de Balboa en su juventud, Adonis no trata de superarse sino de forjar una identidad propia. Puede que eso sea una manera de superación, pero Adonis empieza relativamente bien, con un empleo y en compañia lo que él considera familia. Cuando la verdad sobre su origen es revelado, entra en panico, no solo por su ser, sino por lo que representa su conección con aquel a quien jamas conocio a tal punto que ambas metas, su identidad y el legado de su padre, chocan entre sí, creando confusión en alguien que se encuentra perdido. Es diferente a lo que Rocky tuvo que pasar y la manera en que es transmitida también es sutilmente distinta. En Rocky existe una fragilidad mas aparente mientras que Adonis, gracias a una muy buena actuación de parte de Jordan, no se deja quebrar pero que aun puede experimentar su lado nervioso cuando debe enfrentarse a lo que ha ido buscando.
Existe un respeto hacia la serie, incluso para las peliculas menos exitosas, y para fortuna de los espectadores, Creed no trata de salir adelante simplemente a través de nostalgia, sino por un honesto esfuerzo de lanzar una buena historia y establecerse por sí mismo. Como ejemplo, la música de Rocky se encuentra ausente y uno pensaría que decidieron no incluirla. La música de esta película no es mala, nada de eso, pero hay un punto en el filme donde el familiar tema hace su aparación, no por ser un guiño hacias los fans del original, sino por la relevancia del momento, similar a lo que vimos antes con Stallone como protagonista, y es en el momento preciso en el quieres escuchar tan emblemática melodía.
Los demas elementos del filme no son explorados en gran detalle, solo lo neceseario. Tessa Thompson se encarga del papel de Bianca, que sería levemente similar a Adrian en cuanto a su importancia en relacion con el protagonista. Bianca en sí no tiene demasiadas similitudes con el personaje de Talia Shire, pero el tiempo dado le es suficiente a Thompson para asegurse como una de los nuevas caras en este filme, y la química que tiene con Jordan es bastante visible en las escenas que tienen juntos. El arco/dilema de Bianca es algo que quizás termine siendo el enfoque en futuras continuaciones.
En una época en la que estamos ya acostumbrados a ver filmes que buscan utilizar el pasado para forjar un futuro con secuelas, es agradable como un proyecto como este triunfar a base de una buen concepto, respeto a los personajes del pasado, pasión por los nuevos y en genereal, un buen trabajo. Siendo este el inicio de una nueva serie de películas, he de admitir que espero con ansias saber a donde va la historia apartir de aquí.
Hacia el climax de la historia, un bastante golpeado Adonis menciona su motivación, el cual no puedo evitar compararlo con la visión del director acerca de una nueva película en la serie de Rocky. "Tengo que demostralo." "¿Demostrar qué? "... Que no soy un error."
Bueno, Coogler, has demostrado que ni usted ni este filme lo son.
Los demas elementos del filme no son explorados en gran detalle, solo lo neceseario. Tessa Thompson se encarga del papel de Bianca, que sería levemente similar a Adrian en cuanto a su importancia en relacion con el protagonista. Bianca en sí no tiene demasiadas similitudes con el personaje de Talia Shire, pero el tiempo dado le es suficiente a Thompson para asegurse como una de los nuevas caras en este filme, y la química que tiene con Jordan es bastante visible en las escenas que tienen juntos. El arco/dilema de Bianca es algo que quizás termine siendo el enfoque en futuras continuaciones.
En una época en la que estamos ya acostumbrados a ver filmes que buscan utilizar el pasado para forjar un futuro con secuelas, es agradable como un proyecto como este triunfar a base de una buen concepto, respeto a los personajes del pasado, pasión por los nuevos y en genereal, un buen trabajo. Siendo este el inicio de una nueva serie de películas, he de admitir que espero con ansias saber a donde va la historia apartir de aquí.
Hacia el climax de la historia, un bastante golpeado Adonis menciona su motivación, el cual no puedo evitar compararlo con la visión del director acerca de una nueva película en la serie de Rocky. "Tengo que demostralo." "¿Demostrar qué? "... Que no soy un error."
Bueno, Coogler, has demostrado que ni usted ni este filme lo son.
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