Puntuación: 4/5.
El paso del tiempo
puede cobrarle un precio muy alto a ciertas películas. Lo que antes fue
revolucionario ahora se ve como anticuado y lo que antes se veía normal no es
considerado políticamente correcto en la actualidad. El estatus de clásico se
queda en discusión en los años desde el estreno de una obra, terminando en algo
que en su tiempo era considerado bueno pero que no se sostiene de igual manera
ante el ojo analítico de la persona moderna.
En las décadas que
siguieron luego del estreno de Blancanieves
y los siete enanitos, Disney opto por nuevas historias y nuevos roles en la
sociedad para reflejar el alejamiento de los elementos comunes que los
caracterizaban. La protagonista ya no espera por el valiente príncipe que la
libere, en cambio, se pone delante de la marcha contra el antagonista. Todos sabemos
que Blancanieves fue la primera película animada de la compañía
y su éxito forjo un legado el cual se siente en nuestros tiempos, por lo que me
parece fascinante la siguiente pregunta: ¿Es Blancanieves y los siete enanos otro clásico que sucumbe a las
percepciones del tiempo en que se realizo? En lo personal, no estoy a favor de
ello.
La historia de cómo una
bella joven termina siendo el blanco de su despiadada madrastra, obligándola a
ir al bosque y encontrarse con un grupo de enanos es tan simple como recordada
que no creo que sea necesario ir en más detalles. De hecho, muy simple. No hay
una gran motivación del porque la reina va tras Blancanieves y el príncipe,
quien a pesar de tener un papel fundamental en los últimos minutos, es tan
desconocido para nuestra protagonista como para nosotros mismos, sin saber
mucho de él o incluso su nombre. La manera en que la malvada reina es eliminada
trae consigo parte de la simpleza en una historia tan básica sobre el bien
versus el mal.
“Es una película para
niños. Es obvio que no será difícil de entender.” – puedo anticipar. Sí, los
niños pueden seguir la historia sin problemas pero esto no es suavizar el
contenido sino algo más interesante. La sencillez de la historia es para dar
lugar a algo mucho más importante, algo que puede ser considerado como la clave
del éxito de esta obra: emoción pura. Cada escena que ocurre, cada momento sin
importar que tan relevante sea para la trama, está liderada por emociones
genuinas. Cada uno de los siete enanos está definido por su personalidad, algo
que los caracterice y lo diferencie del resto. La envidia de la reina es
palpable a pesar de los pocos detalles y la desesperación de Blancanieves
durante su escape en el bosque puede ser sofocante sin la necesidad de
exagerar. Artísticamente, los dibujos y colores elevan o bajan la emoción de un
momento en particular con bastante precisión. Dios sabe que tan depresivo sea
la escena del funeral, con sus colores azules y la poca iluminación. Ver a
Gruñon, quien fue fiel a su nombre durante la mayor parte de la película,
finalmente quebrarse es el punto emotivo de la historia. Al menos hasta cerca
del final.
Está claro que la
principal crítica a las películas de Disney apuntase a las princesas, por el
aparente estereotipo del que se las acusa. Si bien es algo que no se puede
defender mucho, el caso de la titular Blancanieves merece ser analizado. ¿Se
enamora fácilmente de un mucho que apenas conoció? Sí. ¿Espera que sus deseos
se hagan realidad mientras espera por su príncipe encantador? Canta acerca de
ello. ¿Puedo defenderla de las acusaciones? No lo sé pero vale intentarlo. Blancanieves
no es precisamente el personaje más interesante en el catalogo de princesas de
Disney, o incluso del mismo elenco en su película. Esa función claramente lo
cumplen los enanos y en parte la reina, gracias a su elegante diseño y labor de
antagonista. Aun así, estamos frente a una protagonista que refleja la
sencillez y emotividad de la película, con su afán de querer servir como la
figura materna de los enanos su manera de ayudar. Limpia, cocina y se divierte
con ellos, trayendo unas cuantas lecciones al pequeño hogar, ciertamente más
que otras princesas han hecho. Incluso en cuanto a personalidad, ella es
agradable y buena, quizás demasiado dado que aquel atributo la condena en su
nefasto sueño. Muchas se de sus reacciones y conversaciones, en especial con
Gruñon, la hacen mostrar con un sentido de humor. En verdad, es mucho más de lo
que recordaba o esperaba de una personaje de aquel tiempo.
¿Es esta una película que
pueda satisfacer a un adulto sin la nostalgia? Nuevamente digo que sí, o al
menos eso creo. Artísticamente, es fantástica a pesar de que algunos diseños
reflejan la época en que se realizo. La música complementa las emociones y los
personajes son bastante entrañables.
No es una película que
requiera mucho pensamiento pero lo mejor es dejarse guiar por las emociones,
haciendo que esto sea una experiencia diferente.
Hay varios momentos que
quizás algunas imágenes puedan asustar a los niños más pequeños y quizás tampoco
sea la mejor película de la compañía pero Blancanieves
y los siete enanitos es una buena introducción al mundo de Disney. El origen
de muchos de los elementos que asociamos con Disney y los cuentos de hadas
tiene su lugar aquí.